La palabra "sentipensante" la escuché la primera vez a mis setenta años. Viendo un video de una entrevista a Eduardo Galeano. Primero me pareció una maravilla de la dialéctica, se siente lo que se piensa y se piensa lo que se siente, material esencial para un escritor, para un poeta, para un literato. Segundo, reflexioné que en realidad se trata de una corriente literaria, a partir de que Galeano se define como sentipensante y refirió que, como literato, como escritor, esta palabra había orientado su trabajo. El aspira, aspiraba, porque ya nos mira desde el mas allá con sus escritos, a ser un escritor "sentipensante". Galeano era capaz de descubrir el pensamiento profundo en el pensamiento cotidiano, dió muestras de ello muchas veces y en muchas palabras, que siempre en estos casos, resultan pocas. Sentipensante se sentía y se definía a sí mismo, según recuerdo, por el relato de Galeano, un minero colombiano con el que conversaba en el momento de un descanso colectivo en su lugar de trabajo.
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